EJES TEMÁTICOS

EROTISMOS EN MUTACIÓN
Pasiones, prácticas sexuales y posicionamientos identitarios en torno al género y el cuerpo, parecen dar cuenta en la actualidad de nuevos modos del erotismo que desafían las perspectivas tradicionales del psicoanálisis.
De los binarismos hombre/mujer, fálico/castrado, homosexual/heterosexual, a la impugnación de las categorías y la defensa por la ambigüedad del “género fluido” o la transexualidad, el golpe es fuerte y el recorrido es largo. Del cuerpo anatómico como real marcado por la diferencia sexual, que actuaría como límite o punto de partida inapelable, al cuerpo como pura construcción cultural o efecto performativo, ¿dónde ubicarnos como psicoanalistas en esa opacidad de lo sexual que no se puede dilucidar sino, en todo caso, bordear en la situación única de la escena transferencial.

¿QUÉ MALESTARES PARA LAS SUBJETIVACIONES DEL HOY?
¿Qué tenemos para decir hoy los analistas, en 2024 y hacia el futuro, cuando nuestros niños y adolescentes siguen padeciendo los efectos del encierro obligado de la pandemia, las exigencias modélicas de la cultura, la aspiración a los cuerpos hegemónicos, perfectos e inmortales, las amenazas del consumo y de la violencia urbana?
¿Cómo seguir defendiendo el valor indiscutidamente crucial de la apuesta al cambio psíquico sin tomar en cuenta hasta qué punto las dificultades socioeconómicas y el desempleo coartan las proyecciones de gran parte de los adultos jóvenes y muchos de nuestros mayores envejecen en la precariedad y el aislamiento social?
¿Cómo hacer con los que han quedado condenados a la periferia o han sido directamente excluidos del sistema?
¿Cuánto y cómo el psicoanálisis debe repensar sus propias categorías para acompañar la vorágine de estos tiempos, en los que la angustia se presenta en la clínica con nuevos rostros, la sobrecarga de información desborda las posibilidades de tramitación psíquica, las hostilidades se multiplican y el desfallecimiento subjetivo en formas de depresión y suicidios aumenta en forma significativa?

2024 Y DESPUÉS…
En la era de la consolidación de la cultura de la tecnología, donde las relaciones interpersonales están atravesadas por cuestiones como la virtualidad, la inteligencia artificial, la robótica; y los cuerpos se metamorfosean y transforman desafiando las fronteras entre lo humano, lo no humano y lo post humano ¿qué puede decir el psicoanálisis en relación al modo en que se configuran las subjetividades y los vínculos?
¿Qué nuevas formas eróticas surgen allí donde el encuentro con la materialidad de los cuerpos es elidido? Por otra parte también: ¿cuáles cuerpos y deseos a partir de las intervenciones quirúrgicas, protésicas y químicas que ofrece la medicina de la época?
Finalmente, y en lo que nos involucra particularmente desde nuestra disciplina, ¿qué nuevo psicoanálisis para un encuadre a distancia?