Fechas módulo: 12, 19 y 26 de abril, 3 y 10 de mayo
El pensamiento de Donald Winnicott y su importancia en nuestra práctica clínica
Nos proponemos enfocar y recorrer parcialmente el punto de vista de un autor que hizo aportes muy ricos y novedosos al ámbito psicoanalítico de su tiempo y que continúan hoy siendo fundamentales tanto en la teoría como en la práctica.
Winnicott fue un Analista que comenzó siendo Pediatra y que continuó siéndolo hasta el final de su vida. Que logró generar y hacer crecer un diálogo entre estas dos perspectivas, que enriqueció a ambas por lo que significó en la comprensión de sus pacientes.
Esto a su vez promovió enriquecimientos en la vertiente teórica psicoanalítica, no solo por lo novedoso de sus aportes sino por el espíritu de trabajo compartido entre disciplinas diferentes y personas con formaciones diferentes, pero con objetivos comunes: el ahondar en el conocimiento del niño enfermo (o sano), así como también en las patologías del adulto y sus sufrimientos.
Ahondar en los vínculos originarios, en las dinámicas psíquicas profundas que impulsan o traban el crecimiento y la vida saludable.
Dado que contamos con cinco encuentros hemos hecho una selección dentro de las “zonas” que en la obra de Winnicott nos parecen imprescindibles, ya sea por novedoso y rico del enfoque o por lo útil en el despliegue de la práctica clínica.
Las áreas o zonas que nos proponemos explorar son:
Aquí exploraremos en la función de la madre en ese proceso desde la fineza en las observaciones de Winnicott, por ejemplo, la llamada por él “Preocupación maternal primaria”, en la salud y la patología, o el “papel de espejo de la madre” en el desarrollo del niño. Winnicott nos abre espacios inéditos para pensar estos temas mas allá de los aportes Freudianos o Kleinianos.
Espacio, objetos y fenómenos transicionales.
Otro aporte donde la fina observación y la creatividad se unen en el pensamiento del autor para invitarnos a entrar al espacio potencial. Una forma inédita de enfocar las transiciones del niño en su evolución.
Desde muy temprano se pregunta por el origen de la agresión y sus funciones y reflexiona sobre las confusiones con el odio, la ira, y las dificultades para establecer diferencias con sentimientos más evolucionados y complejos. Plantea que lo vivo-destructivo es un síntoma de estar vivo, y no tiene que ver con la ira por toparse con el principio de realidad.
Grupo docente
Cristina López de Caiafa Coordinadora, Patricia Arévalo, Nahir Bonifacino, José Barreiro, Eliana Pena.