Tras haberse desatado la emergencia sanitaria provocada por la llegada del COVID-19, entre muchas otras cosas se abrió también un nuevo capítulo en la historia del psicoanálisis en Latinoamérica, y seguramente en todo el mundo. En el campo de la transmisión del Psicoanálisis esto nos ha puesto frente a nuevos horizontes en los que los invariantes, por un lado, y el crisol de posibilidades que se abrió por el otro, requieren de un cuidadoso trabajo para reconsiderar la técnica, las problemáticas clínicas y algunos paradigmas teóricos a la luz de las circunstancias actuales.
Con el fin de tener un panorama amplio del impacto que esto ha tenido en el campo de la transmisión del psicoanálisis, la Comisión de Formación y Transmisión del Psicoanálisis de FEPAL, junto con OCAL, organizó un ciclo de 10 Mesas de Dialogo interinstitucional e Intergeneracional
En cada una de estas mesas participan cuatro directores de Instituto y cuatro analistas en formación, -todos de distintas sociedades y regiones-, lo que posibilita diversas perspectivas en torno a la transmisión del psicoanálisis y la formación.
Estas mesas son una actividad previa al XXI Encuentro de Institutos, que se llevará a cabo a inicios de noviembre del presente año.
En la Mesa de Diálogo que se llevó a cabo el pasado 19 de junio, participaron junto a la Directora del Instituto de APU,
- Ney Marinho, Director de Instituto de SBPRJ Sociedade Brasileira de Psicanálise do Rio de Janeiro
- Jorge Kantor, Director de Instituto de SPP Sociedad Psicoanalítica de Perú
- Silvia Skowronsky, Directora de Instituto de SBPdePA Sociedade Brasileira de Psicanálise de Porto Alegre
- Andrés Conde, analista en formación de Sociedad de Psicoanálisis de León
- Juliana Juliano, analista en formación de Sociedade Psicanalitica de Pelotas SPPEL
- Juliana Camacho, analista en formación de Asociación Psicoanalítica de Buenos Aires APdeBA
- José Daniel Aguilar, Analista en formación de Sociedad Psicoanalítica de Caracas SPC
Como ítems relevantes se pudo constatar las diferentes repuestas de la organización de los Institutos en relación a la nueva realidad que introdujo la pandemia y que tiene efectos de magnitud en la formación impartida desde los Institutos en este período.
Se explicita la incidencia del pasaje de la presencialidad a la virtualidad en todas las áreas formativas del trípode: análisis personal, seminarios y supervisiones curriculares.
Se destacan los obstáculos, pero también las posibilidades que ha brindado esta forma de comunicación.
Surge el interrogante en relación a posibles modificaciones en la conformación de la identidad analítica al quedar tan determinada por la formación virtual.
¿Qué pasa con le encarnadura afectiva inherente a la Transmisión del psicoanálisis?
¿Modificaciones en la subjetividad analítica?
Se propone fomentar una línea formativa de Transmisión que habilite el intercambio entre institutos. ¿Otro “vértice” más imprescindible en la formación?
¿Cómo mantener y entretejer la historia singular de cada instituto y la conformación de una identidad regional?
¿Cómo insertarse con intervenciones Psicoanalíticas en la comunidad que mantengan el marco teórico-clínico de referencia y a su vez contemple las singularidades de cada entidad comunitaria? ¿Cómo evitar que la práctica analítica en esos contextos no devenga discurso colonizador?
Por último, cabe destacar la aclaración y ampliación de información de Ney Marinho, Director de Instituto de SBPRJ Sociedade Brasileira de Psicanálise do Río de Janeiro, acerca del movimiento de apoyo activo de integración a las instituciones Psicoanalíticas de aquellos sectores de la población que hasta el momento habían quedado implícitamente excluidos dada su condición de no inclusión social: negros, indígenas.
Por Instituto de Psicoanálisis de APU
Ana Ma. Chabalgoity
JUL
2021