Módulo de agosto

Docentes: José Gallego, Patricia Singer, Jacqueline Hirschfeld

La actividad lúdica está en el ser humano desde su nacimiento, es una actividad universal y se materializa como un logro cultural. Esun medio de expresarlo desiderativo del niño a través de una actividad fantasiosa en un intento de dominaracontecimientos angustiosos en forma activa.Pasando de una actitud pasiva a una activa intentando controlar la realidad. ¿Qué deseos y necesidades sostienenla actividad lúdica?S. Freud, en “El poeta y los sueños diurnos” (1908), nos dice que: “Todo niño que juega se conduce como un poeta, creándose un mundo propio, o, más exactamente, situando las cosas de su mundo en un orden nuevo”. El niño juega seriamente en elcomo si, al igual que el poeta en su actividad creativa.

En Más allá del principio del placer(1920), Freud da una perspectiva complementaria del jugar en la observación del juego del carretel en un niño de 18 meses. Jugaba de forma repetida con un carretel unido a un hilo, gritando O-O-O (fort: lejos, en alemán), para después añadir:Da(¡aquí!): “Se entramaba con el gran logro cultural del niño: su renuncia pulsional de admitir sin protestas la partida de la madre. Se resarcía, digamos, escenificando por sí mismo, con los objetos a su alcance, ese desaparecer y regresar”. Hay un deseo de dominar las vivencias por la partida de la madre. El juego, desde esta perspectiva, está influido por lacompulsión a la repetición, y con ello, lleva al más allá del principio del placer.

D. Winnicott diferencia entre el sustantivo “juego” y el verbo sustantivado “jugar”. El jugar tiene un lugar, un tiempoy es un hacer. Es una actividad primaria que se inicia en la relación con un otro.La madre suficientemente buena al dar confianza a su hijo, enel encuentro con éste se convierte en un espacio de juego, en una zona transicional, en que se pierde la discriminación del adentro –afuera creando la ilusión de la primera posesión: el objeto transicional.¿Qué valor tiene el juego?Para Winnicott da cuenta de una cualidad del aparato psíquico que se va construyendo desde la relación inicial de la madre-bebe, que le permitirá al niño ir construyendo su experiencia subjetiva del mundo y de símismo. El bebé irá construyendo su psiquismo a partir de los cuidados de su madre, que sostendrá momentos de estados de no integración a otros de mayor integración. En base a la confianza se podrá pasar de la experiencia sensorial a la experiencia simbolizaday simbolizante. Una actividad lúdica que deja huellas en el psiquismo del niño, el juego como experiencia estructurante. Experiencias que marcan y crean lo infantil del sujeto humano que trasciende la infancia y que nos va a acompañar siemprePodríamos decir que cultura es juego en tanto es unespacio y un tiempo, un modo de representar y representarse.El juego crea civilización, el juego es modelo y molde cultural, y a su vez, también deja restos, se pierden significaciones que tuvieron un sentido en el pasado y permanecen como recuerdos en forma de juego.

Los juegos forman y modelan estructuras en las instituciones, modos de interactuar en la cultura. Pensemos en el plan Ceibal y la fuerte incidencia de los juegos en las plataformas virtuales. La actividad de jugar formatea y moldea, los juegos serán afines a las cualidades y estructura de una época y sociedad determinada.¿Cómo conceptualizamos el juego?¿Qué entendemos por jugar? Vemos la importancia del juego como estructurante del psiquismo infantil y su utilización para el conocimiento de sí mismo. Nos humanizamos desde el inicio en el encuentro-desencuentro conotroque nos desea vivos, movimiento en gerundio en la cultura quenos afecta y que también la creamos.¿Qué efectos provoca los cambios civilizatorios en la zona de juego madre-bebe?¿Cuáles serán los efectos en la constitución de la subjetividad de la injerencia permanente de la tecnología en nuestra cotidianeidad?

¿Los niños de hoy en día a qué juegan? ¿Juegan? Es interés de crear, a modo de juego tertuliano, un espacio de pensar los impactos culturales en las construcciones lúdicas de los niños y la pertinencia del jugar en el encuentro analítico con nuestros pacientes.BIBLIOGRAFÍAFreud, S. “El poeta y los sueños diurnos” (1908) T. IX, Buenos Aires:AmorrortuEd., 1978Freud, S. Más allá del principio del placer(1920) T, XVIII, Buenos Aires:AmorrortuEd., 1978Winnicott, D. “Realidad y Juego” (1971), Barcelona, Es